lunes, 20 de octubre de 2008

El Chi-Kung derriba el muro


El jueves empezó la clase de manera normal hasta la aparición en escena del chi-kung. A mi parecer, más que una excentricidad del profesor, o un ejercicio para mejorar nuestra concentración, fue un ejercicio para derribar barreras.
En la conformación de grupos, el momento inicial y la rotura del hielo es una de las partes más dificiles y a la vez de las más importantes para desarrollar una cierta complicidad necesaria para involucrarse en la consecución del horizonte que queremos alcanzar.
Ver a tus compañeros hacer chi-kung, y que estos te vean a ti, hace que la vergüenza de conocerse quede a niveles irrisorios. Se consiguió hacer comunidad en menos de 10 minutos.
En mi opinión es un golpe mestro de docencia, me sorprendió, y a pesar de la reticencia inicial, creo que cumpió su labor con sobresaliente.
La pega, que ahora será más dificil sorprendernos, pero quizá ya no haga falta.

1 comentario:

Roberto Carballo dijo...

Has descubierto una parte de mi estrategia. En todo caso, espero que lo practiques, será bueno para tu cuerpo y tu espíritu. Un abrazo, Roberto Carballo